Seis investigadores del ‘Sport Research Group‘, todos ellos también docentes del Grado de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad de Almería (UAL), han colaborado con el Club Voleibol Unicaja Costa de Almería para llevar a cabo un estudio que definen como «ciencia a pie de pista» y que analiza las capacidades neuromusculares máximas de dos plantillas de la entidad.
Según traslada en una nota el campus almeriense, para el desarrollo de ‘Assessing the Maximal Mechanical Capacities Through the Load-Velocity Relationship in Elite Versus Junior Male Volleyball Players‘, que ha dado pie a un artículo publicado en la revista ‘Sports Health: A Multidisciplinary Approach‘, se ha trabajado con la plantilla profesional, dotada de deportistas de élite, y la junior, de jugadores en formación
El estudio, firmado por Andrés Baena, David Díez, Antonio García de Alcaraz, Alberto Soriano, Alejandro Pérez y Manuel Rodríguez, ha consistido en «hacer ciencia a pie de pista», y «los resultados revelan que se puede estimar las capacidades neuromusculares máximas a través de las variables mecánicas derivadas de la relación carga-velocidad (L-V) en ejercicios de miembros superiores e inferiores, discriminando entre diferentes niveles de rendimiento».
Los investigadores han destacado que «estas variables mecánicas obtenidas a través de este novedoso y sencillo método están vinculadas al rendimiento específico en voleibol», y detallan que «la motivación de este trabajo surge a partir de la necesidad de generar nuevos métodos de evaluación y optimización del rendimiento deportivo en general», y más en esta modalidad.
Así, «hasta la fecha se han publicado investigaciones en las que se analizaba la relación fuerza-velocidad para estimar las capacidades mecánicas máximas de los músculos para producir fuerza, velocidad y potencia». Incluso el propio CTS-1024 ‘Sport Research Group’ «ha publicado varios trabajos analizando estas capacidades y las acciones más determinantes del rendimiento en vóley».
Sobre la discriminación entre diferentes niveles de rendimiento, el estudio demuestra que «los atletas de mayor nivel de rendimiento competitivo, jugadores de élite, mostraron una relación L-V más robusta y un mejor rendimiento en las acciones específicas de este deporte en comparación con los de menor nivel«.Además, «se encontró que estas variables L-V se correlacionan significativamente con la altura de los saltos y la velocidad de los remates en los jugadores de mayor nivel».
Esto lo que sugiere es que «la evaluación de la relación L-V puede ser una herramienta práctica para medir las capacidades mecánicas máximas en jugadores de voleibol, siendo útil para diseñar programas de entrenamiento más efectivos». La toma de mediciones se efectuó en el laboratorio del grupo, situado en el Pabellón de la Universidad de Almería, y sobre la pista del Pabellón Moisés Ruiz, en varios casos con utilización de balón en plena acción de juego.
En todo caso, han querido dejar claro que «es importante destacar que estos datos no deben aplicarse de manera intercambiable entre diferentes niveles de rendimiento o en diferentes ejercicios», y que este hallazgo «puede ser valioso para los entrenadores de fuerza y preparadores físicos, permitiéndoles diseñar programas específicos que desarrollen las capacidades físicas necesarias para que los jugadores optimicen su rendimiento».
«Este estudio pone de manifiesto cómo se puede estimar las capacidades neuromusculares máximas con una herramienta práctica y factible: a través de la relación carga-velocidad (L-V)». Dicha relación «puede ser evaluada fácilmente en diferentes ejercicios a través de un encoders o transductor lineal de posición, algo cada vez más accesible a cualquier entrenador o preparador físico», aseguran.